Los Estados Unidos y la Unión Soviética compitieron ferozmente para desafiar los límites de la exploración expacial. Los rusos se apuntaron una victoria cuando lanzaron una pequeña nave que llevaría al cosmonauta Yuri Gagarin a nuevas alturas. Su vuelo de 108 minutos le proporcionó un puesto permanente en los libros de historia como el primer hombre en el espacio.

La carrera estelar

Con el lanzamiento del Sputnik 1 en 1957, el primer satélite artificial en el mundo, los rusos tomaron la delantera en la carrera espacial. El siguiente paso consistía en enviar a un humano más allá del planeta.

El plan de los americanos de enviar un hombre al espacio para el año 1961 estableció una fecha límite que el equipo ruso se esforzó en batir. El desarrollo de la nave Vostok se convirtió en algo crucial. Previo al histórico vuelo de Gagarin, los soviéticos habían enviado un prototipo de su nave, junto a un maniquí de tamaño natural llamado Ivan Ivanovich y un perro de nombre Zvezdochka. Con estos éxitos, se consideró que la nave estaba lista para llevar a un ser humano vivo al espacio.

Lo que hay que tener

Más de 200 pilotos de combate de las Fuerzas Aéreas rusas fueron elegidos como candidatos a cosmonautas. Estos pilotos se consideraban óptimos debido a que habían estado expuestos a fuerzas de aceleración y procesos de eyección, además de contar con experiencia en situaciones de alto estrés. Entre los pilotos se encontraba el teniente de 27 años Yuri Alexeyevich Gagarin.

El tercero de cuatro hijos, Gagarin nació el 9 de marzo de 1934 en un pequeño pueblo a unas cien millas de Moscú. Cuando era muy joven, Gagarin presenció al avión de combate ruso Yak llevar a cabo un aterrizaje de emergencia cerca de su casa. Cuando se le presentó la oportunidad, años más tarde, de unirse a un club de vuelo, aceptó con entusiasmo y realizó su primer vuelo en solitario en 1955. Tan sólo unos años más tarde presentó su solicitud para ser considerado cosmonauta.

Primero en vuelo (espacial)

El 12 de abril de 1961, a las 9:07 a.m. en Moscú, la nave Vostok 1 despegó del lugar de lanzamiento soviético. Debido a que nadie estaba seguro sobre cómo la falta de gravedad afectaría al piloto, la cápsula esférica contenía bastante poco en cuanto a controles a bordo. El trabajo se hacía automáticamente o desde tierra. Si surgía una emergencia, Gagarin debería recibir un código de anulación que le permitiría tomar el control manual, sin embargo, Segei Korolov, jefe de diseño del programa espacial soviético dejó de lado el protocolo y se lo entregó al piloto antes del vuelo.

Durante 108 minutos, el Vostok 1 viajó alrededor de la Tierra una vez, alcanzando su máxima altura a 327 kilómetros. Los motores se encendieron sobre Africa para traer a Gagarin de vuelta a la Tierra. La nave llevaba provisiones para 10 días en caso de que los motores fallasen y Gagarin tuviese que esperar a que su órbita decayese naturalmente, pero no fueron necesarias. Gagarin reentró en la atmósfera de la Tierra experimentando fuerzas de 8 veces la fuerza de la gravedad, pero permaneció consciente.

Vostok 1 no contaba con motores para ralentizar la entrada o con una forma de aterrizar con seguridad. A unos siete kilómetros, Gagarin eyectó y descendió en paracaídas. Para que la misión fuese tomada en cuenta como un vuelo espacial oficial, la Fédération Aéronautique Internationale (FAI), el órgano de gobierno para los registros aeroespaciales, había determinado que el piloto debía aterrizar con la nave. Los líderes soviéticos indicaron que Gagarin había tocado tierra con el Vostok 1 y no revelaron que había eyectado hasta 1971. De cualquier modo, Gagarin estableció el récord como primer hombre en dejar la órbita de la Tierra y viajar al espacio.

Después de la misón

Tras su regreso a la Tierra, Gagarin se convirtió en un héroe internacional. Fue aclamado en la Plaza Roja por una multitud de cientos de miles. Como tesoro nacional, viajó por el mundo para celebrar el histórico logro soviético. 

A su llegada a casa, se convirtió en diputado del Soviet Supremo y fue designado Comandante del Destacamento de Cosmonautas. Debido a que Rusia no quería poner en riesgo a una figura pública como el, dudaron en permitirle regresar al espacio. Sin embargo, continuó realizando vuelos de prueba para las Fuerzas Aéreas.

El 27 de marzo de 1968, Gagarin resultó muerto durante el vuelo de prueba de un MiG-15. Le sobrevivieron su esposa, Valentina Ivanovna Goryacheva, y dos hijas.

Cuando la Apolo 11 aterrizó en la Luna en julio de 1969, la tripulación dejó allí una placa conmemorativa con el nombre de Gagarin, así como otras placas por otros cosmonautas y los tres astronautas de la Apolo que perdieron sus vidas en distintos accidentes.

Primeros humanos en el espacio

Alan Shepard fue el primer americano en el espacio y la segunda persona en el mismo. Fue lanzado a un vuelo suborbital en una cápsula Mercury llamada Freedom 7 el 5 de mayo de 1961, tan solo tres semanas después del vuelo de Gagarin.

AlanShepard

Se cuenta que Shepard estuvo algo frustrado debido a que los Estados Unidos no ganó la carrera. Supuestamente, Shepard sintió que la victoria soviética podría haber sido evitada si la NASA no hubiese retrasado su misión en múltiples ocasiones para realizar más pruebas.

“Creo que el estaba un poco frustrado con NASA por, según el, ser un poco demasiado cautos”, de acuerdo a Neal Thompson, autor de «Light This Candle: The Life and Times of Alan Shepard» (Three Rivers Press, 2005). “Estaba un poco enfadado porque se habían retrasado tanto que los rusos pudieron llegar allí antes”.

John Glenn fue el primer americano en órbita. Despegó en la cápsula Mercury Friendship 7 el 20 de febrero de 1962 y orbitó la Tierra 3 veces durante el vuelo, que tuvo lugar 10 meses después de la misión de Gagarin.

La primera mujer en el espacio fue Valentina Tereshkova, cosmonauta soviética que voló en la misión Vostok 6 el 16 de junio de 1963.

La primera mujer americana en el espacio fue Sally Ride, especialista a bordo del transbordador espacial Challenger en el vuelo STS-7 el 18 de junio de 1983.

Créditos: Nola Taylor/Robert Roy Britt/Space.com