“Nos vamos como vinimos y, en Dios, como volveremos, con paz y esperanza para toda la humanidad” – Gene Cernan

Lugar del aterrizaje de la Apollo 17, explorado por el orbitador lunar

cernan footprints

Puede que Eugene Cernan nos haya dejado, pero dejó una marca perdurable en los cielos. Las huellas que Cernan, quien falleció el pasado lunes 16 a la edad de 82 años, y su compañero en la misión Apollo 17 Harrison Schmitt, hicieron en la superficie de la Luna en diciembre de 1972 son aún visibles hoy en día, tal y como lo muestran las imágenes captadas por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO por sus siglas en inglés) de la NASA.

Las fotos del LRO revelan tanto las serpenteantes huellas de Cernan y Schmitt como las huellas de neumáticos que dejó el rover de la Apollo 17 sobre el suelo lunar. El LRO ha detectado también partes del hardware abandonadas por la misión, incluyendo el rover, el módulo de descenso (conocido como Challenger), el Paquete de Experimentos de la Superficie Lunar de la Apollo y una antena transmisora.

 La sonda LRO, del tamaño de un coche, ha tomado fotografías similares de los seis lugares de aterrizaje de las misiones Apollo, las cuales se extienden a través de una amplia franja de la superficie lunar.

GeneCernan2Un total de 12 personas pusieron el pie en la superficie de la Luna durante las seis misiones de aterrizaje Apollo, desde Neil Armstrong y Buzz Aldrin de la Apollo 11 en julio de 1969 hasta Schmitt y Cernan tres años y medio más tarde. Cernan mantiene la distinción de ser la última persona en la Luna. 

Muchas de estas huellas de astronautas, así como el equipo de las Apollo, durarán allí mucho tiempo, probablemente muchos millones de años. La erosión producida por el viento y el agua no se producen en la luna, que no alberga superficie líquida y cuenta con una rala exosfera, al contrario de una densa atmósfera como la de la Tierra. Y no hay volcanes lunares activos, de modo que el enterramiento por lava tampoco es un problema.

Las partículas que llegan desde el Sol impactan la superficie lunar pero desgastan los componentes superficiales extremadamente despacio. Por lo tanto, la única amenaza real para estos hitos de la historia espacial en el futuro próximo, dejando de lado la interferencia humana, se encuentra en el impacto directo de meteoritos. Tales impactos son mucho más comunes en la Luna que en la Tierra, cuya atmósfera desintegra la mayor parte de las rocas espaciales. GeneCernan1

*La misión LRO fue lanzada en junio de 2009. Al principio la nave exploró la Luna para ayudar a la NASA a planear futuras misiones de exploración lunar. Desde septiembre de 2010, LRO ha estado operando de modo más puramente científico.

 Créditos: Space.com / http://lroc.sese.asu.edu/ / The Planetary Society / Retro Space Images / NASA.gov